domingo, 25 de enero de 2009

Vivir en un "nido"

La guerra civil española fue la última contienda en la que posiciones fortificadas y trincheras tuvieron un papel esencial. Uno y otro bando puso en práctica las experiencia de las nuevas técnicas de fortificación utilizadas durante la primera guerra mundial, especialmente en lo referido a la utilización del hormigón armado, que intrudigeron los alemanes en los campos de batalla de Flandes. La geografía peninsular quedó salpicada de obras concebidas en campaña para albergar armas automáticas o fusilería y resistir los impactos de la artillería enemiga. Construcciones que al final de la contienda no tuvieron ninguna utilidad militar. Aquellas que suponían un obstáculo a la reconstrucción de las ciudades o de viales de comunicación fueron demolidas; en otros casos su destrucción se debio a la necesidad de recuperar las vigas de hierro que daban sustento a sus techos, como fue el caso de numerosas casamatas de artillería. Una gran malloría, sin embargo, quedaron abandonadas y no fue infrecuente su itilización como infravivienda. Así familias enteras vivieron durante años en muy pocos metros cuadrados. Navegando por el archivo fotográfico de la revista LIFE podemos encontrar un ejemplo gráfico en estas fotos del conocido fotógrafo Dimitri kesse, tomadas diez años después de terminada la guerra en algún lugar de España no especificado:




Si alguien identifica el lugar se agradece lo incluya en los comentarios.

La guerra civil en color




Las primeras películas en color que describen un conflicto militar contemporáneo tuvieron por protagonista la guerra civil española. Fueron los documentales The War in Spain (La Guerra en España) y Defenders of the Faith (Defensores de la fe), producidas y rodadas por el empresario americano Russell Palmer, estos films tuvieron por misión captar adhesiones a la causa franquista entre los círculos financieros y políticos estadounidenses. En 2006 TVE, coincidiendo con el septuagésimo aniversario del inicio de la contienda emitió el segundo, siendo por ello de sobra conocidas:


Pero no son estas las únicas imágenes de la guerra tomadas en color. El alemán Hugo Jaeger -uno de los fotógrafos personales de Hitler- plasmó la participación de la Legión Condor, enviada a España en apoyo de los sublevados, así como el desfile ante el fuhrer a su regreso. Consultando el archivo fotográfico de la revista LIFE, en Internet gracias a Google, podemos ver esas fotos. No sólo las publicadas, también las que no lo fueron y permanecían guardadas en el archivo.

Soldados nazis en franca camaradería con los moros llegados del protectorado marroquí. Si la política hace extraños compañeros de cama, no digamos la guerra.
Jaeger también recogió con su cámara las últimas horas de la Legión Condor en España. Los actos de despedida antes de partir hacia Alemania.
Y su llegada al puerto de Hamburgo:
Así como la ceremonia de bienvenida y el desfile ante el Führer: